¡Fíjate, no te metas en política!
»¡Y no te vayas a meter en política!«, me dijo mi mamá un Abril del 1999 al despedirme en el Areopuerto Internacional „Juan Gualberto Gómez“ de Varadero en Matanzas. En aquel entonces no le di mucha importancia a su pedido, ya que era tan obvio, tan rutinario, tan normal: »Un buen cubano no se mete en la política. Tú no estás aquí para pensar, sino solo para obedecer y agachar la cabeza.«
Quizás fue le instinto protector materno la razón por la cual mi propia madre me despidió con esta advertencia. O simplemente ese miedo bien profundo a la crítica contraria que nos inculcan desde pequeños en ese sistema de igualitarismo cubano: el mal llamado »Comunismo de todos y para todos«.
20 años han pasado desde aquella despedida. Ya no soy ese chiquillo inmaduro de 23 años que abandonó a su patria en búsqueda de una mejora económica. Ya ha pasado mucho tiempo y muchas águilas sobre muchos mares. Ya me he dado cuenta de la necesidad de alzar su voz por sus derechos, no importa en que lugar del globo te encuentres. Y este 26 de enero me llegó esa oportunidad: La ocasión de mostrale al mundo que vale la pena. ¿Desde dónde? Desde Bonn, esa bella ciudad de esta bella nación alemana, cuando un grupo de jóvenes valerosos decidieron romper las cadenas del silencio, alzando su voz física para romper la mordaza y dar su NO a la nueva Constitución Cubana.
Un grupo de jóvenes que ya se quitó la mordaza digital y dejó atrás ese miedo que paraliza. Ellos dijeron »¡Basta ya!« al frente de la Embajada Cubana en Bonn. Y aunque eran unos pocos, hablaron por muchos de nosotros que todavía no se atreven. Pero eso pronto cambiará, ya que un buen cubano… ¡Si se mete en política!
Aunque yo no pude estar presente, los apoyé de una forma cívica, moral y digital. Y en ese mismo instante me dí cuenta y comprendí lo equivocada que estaba mi madre con su advertencia aquel día de abril del 1999. Ya que la política de la que casi siempre tanto nos queremos alejar es la que define nuestra calidad de vida, nuestra salud mental y nuestro futuro.
4 Kommentare
Pablo Vera Leyva · Januar 27, 2019 um 11:11 am
Unidos somos más fuertes !
Denis Domínguez · Januar 30, 2019 um 5:29 pm
Si, Pablo. Así es como es. Ya que la unidad hace la fuerza. Nosotros somos los que tenemos que inspirar a otros para que sigan el camino a la libertad, den la cara y dejen atrás esa doble moral que vivimos en Cuba.
Anonymous · Januar 28, 2019 um 1:28 pm
Esa misma evolución política hemos tenido muchos con el paso del tiempo y la experiencia que nos ha dado el este fuera de Cuba y ver como hay muchas otras opciones de enfrentar la verdad de la política. Estuve en Ginebra para la marcha de los Prohibidos del día 26, eramos solo unos 30 participantes pero todos convencidos que la “Patria es de todos” y es hora de decir basta.
Denis Domínguez · Januar 30, 2019 um 5:26 pm
Hola Anónimo, muchas gracias por tu comentario. Si, tienes toda la razón. Hay muchas formas de llegar a lograr lo que queremos. Y yo (como tú) me he decidido a decirlo en voz alta. Ya está bueno ya de esconderse en la red y detrás del mostrador. Llegó el momento de decir lo que pensamos bien alto para que los otros se sumen a nuestro grito!
Saludos, desde muy lejos de Cuba.